jueves, 24 de septiembre de 2009

A Mexcican Marriage

September 2009


Last weekend, we attended a quintessentially Mexican dinner – not only as regards the food, but also the time (invited for 9:00 PM, we arrived at 9:30 PM and dinner was ready at about 11:00 PM).


Among the guests was an elderly couple (we later learned that he was 68, she about five years younger). As the evening progressed, the conversation got livelier, helped by a glass or two of wine and we asked the couple – Jose and Josefina - how long and since when they were together.

Apparently, they had known each other “toda la vida” as long as they remembered, for at least 53 years. At the age of 11, Josefina worked in the store belonging to her grandmother in Mexicali, where 15-year old Jose also worked. One day, when they were left alone in the store, Jose happened to touch Josefina’s hand - to help with a load, a baby she was in charge of at that moment - and grandmother who watched them through a peep-hole in the door got very upset and scolded Josefina badly. Jose, behind the door heard all and got scared. Thus, he took the few things he owned and left for his own home - without saying a thing to anyone. However, they did not lose contact since there were other ties between the families. Jose even took Josefina to the cinema once- when she was 18! It was on that occasion that he casually said he would like to marry her and she said “really?”, and this was the end of the story for the time being. No kiss, no physical closeness...and we are in the 1960's !


When Jose was 25, he announced to his parents with whom he continued to live, that he was going to marry and when asked to whom, he told them that it was Josefina whom he had in mind. The parents did not object, and next day a delegation – the parents, Jose and a few others – went to see Josefina's parents. It was the 8th of August. They were politely received by them and after the initial small talk, Josefina’s father finally asked what the purpose of their visit was. “We have come to ask for the hand of your daughter”, they said “But which one? There are 4 of them.” So they told them that the chosen one was Josefina, the eldest. The father was surprised but agreeable to the deal, with one condition however: a one-year waiting period. After the visit he told Josefina she needed to acquire the necessary skills of a good wife, such as doing his laundry – the brother’s underwear, specifically – and all the cooking of the house! The father of Josefina did not want to have his daughter returned to him because of lacking household knowhow. Josefina was - again - completely unaware of what was going on because Jose had never again talked to her or asked her whether she would marry him. Josefina - again - got to know what was going on by listening ...behind the door.


Well, Jose’s committee was able to persuade Josefina’s father to reduce the waiting period. The marriage petition took place on August 8, and on August 28 they were legally married at the registry of the town hall. Josefina continued to live and get training in her parents’ house till November when they were married in church according to their Catholic faith and only then were pronounced husband and wife and recognized as such by the families. And they are still together!


Jose had been building a big house with lots of rooms for the ten children they decided to have. In fact, they have one son.


All this took place just 43 years ago, i.e. in the year 1966 in Mexicali, just south of the border that separates Baja California, Mexico and California, USA.

Mexico has changed a lot in the 40+ years.

domingo, 19 de julio de 2009

Residencia en Mexico

Trámites para obtener el permiso de residencia en México


24 de agosto de 2005: Así que somos – en fin – inmigrados, o sea residentes permanentes legales en México, como se desprende de la última anotación en nuestro documento FM-2. Lo que nos ha costado, sin embargo – múltiples visitas a la oficina de Migración, la batalla con la muy cambiante Administración mexicana, montones de fotocopias, y dinero y mas dinero a pagar cada ano durante cinco anos – la ultima vez pagamos cerca de 8.000 Pesos – cada uno.


Se debe resaltar que entramos en México con un visado "de pareja" que decía en el caso de Sigrid "Inmigrante familiar para vivir en el país al lado y bajo la dependencia económica de su conyugue, Sr. José Ventura". Pagamos $3000 (US dólares) para esta visa. Sin embargo, a la hora de renovar, cada año durante cinco años, el permiso de residencia legal, ya no contamos como pareja, y Sigrid ya no es dependiente económicamente de su conyugue. Pues no, de repente cada uno es un individuo que tiene que pagar su deuda para con el Estado de México.


Otra cosa: Nuestros expedientes anuales son enviados al Instituto Nacional de Migración en el D.F. y durante todo el tiempo que este augusto establecimiento de la Administración nacional volvía a tener – cada año - nuestra "solicitud de tramite migratorio", no se nos permitió ausentarnos de Tecate, sin antes avisar a las autoridades aquí en Tecate y pagar, claro, para obtener el correspondiente permiso. Claro esta que al menos en lo que concierne ese ultimo permiso, nunca acatamos las reglas del juego. Por dos veces, al llegar en el aeropuerto de Tijuana con un vuelo nacional, los oficiales de inmigración me pararon a mí, no a José - para pedir mis papeles. La primera vez les enseñé mi tarjeta del DIF que aceptaron, la segunda vez no tuve el famoso FM-2 ya que mis papeles estaban en el D.F. desde hacia cinco meses y logre convencerles con una fotocopia del ultimo FM-2, ya caducado. Me consta que nunca podre pasar por una mexicana o guatemalteca.


Aparte del pago cada año para la petición de prorroga, se pide al futuro inmigrante avisar a las autoridades de cada mudanza dentro del perímetro de Tecate durante estos cinco años y pagar otro monto para este papeleo. Asimismo, se nos hizo pagar una penalidad calculado en el número de días de retraso con que sometimos nuestras solicitudes de renovación del famoso FM-2.

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Con referencia a nuestra Visa de entrada, cuando nos fue en fin concedido, nos fue dado un mes para aprovecharla y hacer la mudanza desde NY a México. Tómalo o déjalo – os damos un mes, no más!

Asimismo, se nos pidieron extractos de las cuentas bancarias para demostrar que no estamos a la carga de la Administración mexicana.

Como "rentistas" tenemos que pagar si queremos trabajar. Sigrid pago 1.600 pesos cuando tenía el proyecto de ensenar en la Escuela de Idiomas. Este monto le daba el permiso de trabajar durante UN MES – del 1 al 24 diciembre. Lo mismo para José.


El 24 de agosto 2005 la oficina de Migración en Tecate entrego a Sigrid su documento de identificación mexicano, el dichoso FM-2, con la quinta, y ultima anotación haciendo constar, en una carta dirigida personalmente a Sigrid Elisabeth Prawdzik por la Secretaria de Gobernación, que

"con fundamento en la voluntad de los mexicanos, expresada en nuestra Constitución Política y en la Ley General de Población, y habida cuenta que usted ha cumplido con los requisitos que esta determina, el Gobierno de México le expresa su mas cordial felicitación con motivo de que hoy recibe el documento que le otorga su residencia definitiva en calidad de

INMIGRADO

Hoy, México es más grande, plural y afortunado, al quedar usted integrada a su población permanente. Reciba nuestros mejores deseos por su cabal bienestar y el de su familia."

Lic. Magdalena Carral Cuevas

Comisionada del Instituto Nacional de Migración"


Hemos hecho las cuentas: Pagamos – cada uno – directamente al gobierno mexicano el monto de 11.000 Pesos + 175 US Dólares al iniciar los trámites en Estados Unidos. Además al abogado Orduño $ 500 y no hizo nada- ni devolvio los últimos $90- sin contar los honorarios de abogados en México City (U S $ 3.000 dólares), las múltiples fotocopias, los montos pagados por varios permisos de trabajo para José y Sigrid, penalidades para retrasos en la presentación de algunos papeles mas, etc. PERO, hay que hacer constar que no pagamos ni un peso de mordida. No pagamos la mas mínima mordida. Si, di una pluma a cada una de las damas en la oficina - no lo considero un intento de mordida.